Introducción
El año 2025 representa un momento crítico en la lucha contra el cambio climático. Las señales de calentamiento global, pérdida de hielo, eventos extremos y compromisos internacionales indican que lo que hagamos ahora definirá el rumbo climático de las próximas décadas. A continuación se presenta un panorama actualizado de dónde estamos, los riesgos urgentes, los avances y los retos que quedan por superar.
¿Dónde estamos ahora?
- Temperaturas globales en niveles extremos
- El inicio de 2025 ha sido el segundo más cálido en los registros globales, detrás de 2024. Carbon Brief+2Carbon Brief+2
- Enero de 2025 se registró como el enero más cálido de la historia. climate.copernicus.eu+2Carbon Brief+2
- Más allá de los 1,5 °C de calentamiento localizados
- En varios meses recientes, las temperaturas globales han superado 1,5 °C por encima del promedio preindustrial en términos mensuales o estacionales. No obstante, en promedio anual todavía no se ha confirmado un calentamiento sostenido por encima de ese umbral para todo el año. Carbon Brief+3climate.copernicus.eu+3essd.copernicus.org+3
- La World Meteorological Organization (WMO) proyecta que casi seguro el período 2025-2029 tendrá una media de calentamiento mayor a 1,5 °C si las emisiones actuales persisten. World Meteorological Organization
- Deshielo ártico y disminución de hielo marino
- Se han documentado extensiones record bajas de hielo marino en el Ártico durante los primeros meses de 2025, y mínimas históricas en algunas zonas del hemisferio sur. Carbon Brief
- Glaciares como el Gries en Suiza están retrocediendo a un ritmo alarmante. Reuters
- Eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes
- Inundaciones, sequías, olas de calor y tormentas severas siguen aumentando en frecuencia y severidad en muchas regiones del mundo. germanwatch.org+1
- El fenómeno de blanqueo de corales global 2023-2025 ha impactado sobre un 84 % de los ecosistemas coralinos. Wikipedia
- Riesgos económicos y sociales crecientes
- Se estima que el cambio climático, si no se controla, podría costar entre un 11-14 % del PIB mundial hacia mediados de siglo. Charity Digital
- Las poblaciones más vulnerables —países pobres, comunidades indígenas, zonas costeras y pequeñas islas— siguen enfrentando los peores impactos, aunque sus aportes a las emisiones globales sean mínimos.
Avances y señales de esperanza
- Algunos países han anunciado incentivos y metas más ambiciosas de reducción de emisiones, transiciones hacia energías limpias y politicas de adaptación. Ejemplo: Australia propuso un recorte de emisiones del 62-70 % respecto de los niveles de 2005 para 2035. AP News
- Hay mayor conciencia pública y presión social, lo que impulsa acciones locales, empresariales, y comunitarias.
Lo que aún falta hacer
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
- Las acciones actuales aún no son suficientes para evitar que el calentamiento global promedio del planeta supere los 1,5 °C durante las próximas décadas si no se endurecen los compromisos. World Meteorological Organization+2World Meteorological Organization+2
- Fin del uso intensivo de combustibles fósiles
- Se requieren transformaciones profundas en transporte, generación eléctrica, industria pesada y uso de la tierra para liberar la dependencia del carbón, petróleo y gas.
- Adaptación y resiliencia
- Las infraestructuras, los sistemas agrícolas, los ecosistemas y las ciudades tienen que adaptarse a realidades que ya están aquí (olas de calor, escasez de agua, eventos extremos). Los países con menos recursos necesitan apoyo técnico y financiamiento sostenible.
- Compromisos internacionales que se cumplan
- Muchos de los objetivos nacionales aún no se traducen en acciones concretas o suficientes. A nivel internacional, se debe reforzar la cooperación, financiamiento, transparencia y justicia climática.
Conclusión
El año 2025 está dejando claro que el cambio climático no es una amenaza distante: es una realidad presente que exige acciones urgentes y coordinadas. Las temperaturas récord, los deshielos, los eventos extremos y los riesgos económicos muestran que estamos al borde de escenarios mucho más severos si no cambiamos el rumbo. Pero aún hay margen para evitar lo peor. Lo que se decida y ejecute en esta década puede hacer la diferencia entre un futuro relativamente habitable y uno con consecuencias dramáticas.